miércoles, 10 de abril de 2024

Tiempo de recapitular II

En nuestra opinión la decoración del arrocabe trasero de la techumbre del convento de Santa Clara de Salamanca está relacionada con personajes y territorios de Francia e Inglaterra pertenecientes a la dinastía Plantagenet-Aquitania, siendo ésta otra de las interpretaciones que mantenemos a pesar de lo crípticos que nos siguen pareciendo algunos blasones ahí pintados. Los emblemas de la chova piquirroja en campo blanco, propio de Tomás de Canterbury, el santo protector de la familia, y el del león de oro en campo rojo, emblema del rey inglés, así nos lo indican. 


Lo que ahora nos estamos replanteando es a quién representan los tres emblemas centrales principales del tramo central. Seguimos pensando que el emblema con la banda y las dos flores de lis de oro en un campo rojo representa la muerte de alguien muy importante para Berenguela, quizá su abuela materna, Leonor de Aquitania, como ya afirmamos, o quizá sus padres, Alfonso VIII y Leonor Plantagenet, no lo podemos saber con seguridad.  En los emblemas que flanquean a éste ya no vemos Berenguela de Castilla y a Teresa de Portugal alcanzando un pacto en 1230 respecto a la herencia del reino de León. Simplemente no nos parece factible que en esta decoración se represente a personajes que no sean familia de Berenguela la Grande. 



Lo que cada vez tenemos más claro es que la clave de la decoración en su conjunto es la legitimidad dinástica. De hecho, tal acumulación de emblemas heráldicos probablemente tiene una función más didáctica que decorativa, de ahí la inserción del escudo cuartelado de Castilla y de León en los cuadrales, donde se jugaba la legitimidad para heredar el reino de León, y en el arrocabe trasero, donde parece que se recuerda que, en un momento dado, el rey de Castilla y de León, descendiente por parte de madre y de abuela de la dinastía Plantagenet-Aquitania, tendría derechos sobre territorios situados en territorio francés, perdidos por el rey Juan I de Inglaterra (el sin Tierra), tío carnal de Berenguela de Castilla, frente a la casa de los Capeto, en la que se había integrado en 1204 la hermana de Berenguela,  Blanca, al comprometerse con el heredero del trono de Francia, el futuro Luis VIII. 



¿Quién fue el destinatario de esta crónica pictórica histórica y legitimista? No lo sabemos, pero de lo que sí tenemos perfecta constancia es de que en las fechas en las que suponemos que se realiza la obra, los años cuarenta del siglo XIII, el que regentaba el reino de León es el heredero, el futuro Alfonso X, que además ha recibido de su padre el derecho a tener casa propia y la tenencia de la ciudad de Salamanca, que también ostentó con orgullo su abuela Berenguela. Por otro lado, tenemos la certeza, gracias al archivo conventual, que la reina Violante, consorte de Alfonso X, fue beneficiaria de una bula papal en el año 1257 que le permitía visitar y residir de forma esporádica en este convento. Quizá esta decoración fue un regalo o incluso una especie de pizarrón en el que se dejó pintada una crónica y una lección para un príncipe. ¿Cómo saberlo?

El bote de la reina

Atesora el Museo de León un bote de madera de forma globular decorado con los emblemas entrelazados del rey de Castilla y de la dinastía Ho...