viernes, 17 de marzo de 2023

El infante Fernando "el Portugués"

Si el 1204 fue un año aciago para Berenguela, el 1214 iba a resultar incluso peor. En octubre, con tres semanas de diferencia, fallecieron su padre, Alfonso VIII, y su madre, Leonor Plantagenet, los reyes de Castilla. Además del dolor sufrido por estas pérdidas, Berenguela tuvo que hacer frente a la guerra civil librada con la Casa de Lara, que logró privarla de la regencia de Castilla con su hermano Enrique, el heredero, que por entonces contaba con tan sólo diez años. Pero, además, dos meses antes había fallecido en el reino de León el infante Fernando, el Portugués, hijo de Alfonso IX y Teresa de Portugal, con el que Berenguela había convivido en sus tiempos de reina de León y que además estuvo llamado a ser el esposo de la infanta Mafalda de Castilla, hermana de Berenguela y fallecida en Salamanca diez años antes.


Sepulcro del infante Fernando de León (1173-1214) en el Panteón Real de la catedral de Santiago de Compostela. 

Por su condición de varón primogénito, el hijo de Teresa de Portugal fue considerado heredero de la corona de León desde su nacimiento. Sin embargo, fue declarado ilegítimo en la sentencia de anulación matrimonial a la vez que sus hermanas, las infantas Sancha y Dulce. Lo mismo le ocurriría a Berenguela con su descendencia. No obstante, se daba una diferencia importante: Berenguela consiguió que, en el Tratado de Cabreros de 1206, Alfonso IX reconociera a su hijo Fernando “el Castellano” como heredero del trono leonés. Ahora bien, ese pronunciamiento era contrario a la sentencia papal de anulación y, sin la aceptación canónica, dicho tratado era papel mojado por lo que, en 1214, las dos líneas de sucesión seguían manteniendo sus aspiraciones al trono. Por otro lado, Urraca López de Haro, congraciada ya su familia con el trono castellano, y en vista de la aceptación en el reino de Castilla del Tratado de Cabreros, renunció a reclamar el trono de León para su hijo, que era hermanastro de Alfonso IX.

Así las cosas, con la muerte del infante Fernando "el Portugués", en un tiempo en el que la nobleza no estaba por apoyar un reinado femenino de su hermana Sancha, las posibilidades de que terminara reinando el hijo de Berenguela, el infante Fernando "el Castellano", se multiplicaron.

Es el fallecimiento del infante Fernando el que probablemente estuviera representado en el lineal inferior del segundo lienzo del arrocabe izquierdo. Decimos “estuviera” porque desafortunadamente el lineal se encuentra prácticamente borrado del todo. De lo poco que se puede ver sí se puede deducir que dicha línea no tenía inicio, ya que debía de ser la continuación de la anterior, donde se daba cuenta de la muerte de Mafalda de Castilla. Lo poco que podemos ver actualmente es la cola de un león de oro igual que el que representaba a Mafalda, y que debió de estar enmarcado en un círculo del que sólo ha quedado visible algún resto. A continuación nos encontramos el vacío, un emblema desaparecido, y, como punto final a la historia, los restos del león sentado con que el que se comienza y termina cada lineal inferior.


Todo ello, junto con la ubicación en la techumbre y las escenas que lo flanquean a uno y otro lado, hace pensar que el emblema borrado por el tiempo y la humedad debió de representar al infante Fernando fallecido, y que éste estaba unido al león de oro Plantagenet-Aquitania, emblema de la que fue su malograda prometida.


El lineal superior presenta, en concordancia con lo que será la norma general en este espacio del arrocabe izquierdo, dos emblemas cuartelados en cruz con castillos en los cuarteles primero y cuarto y cruces latinas, huecas y de sable en los cuarteles segundo y tercero, aquellos que debería haber ocupado el emblema del reino de León. Se representaría de este modo el estado interior de Berenguela y su duelo por el hijo del que había sido su marido, Alfonso IX. 



Entre estos dos emblemas hay una flor de lis idéntica a las que aparecen en el lienzo "Berenguela la Grande" y que son símbolo de la realeza que ella encarna y de la que podría haber encarnado la pareja Mafalda de Castilla y Fernando de León como pareja que sucediera a Alfonso IX.



Vista general del segundo lienzo del lado izquierdo de la iglesia, en el que seguramente se representaba la muerte del infante Fernando de León en el año 1214, a la edad de veintidós años. En el lineal inferior se ven restos de un león Plantagenet-Aquitania y del león del reino de León que enmarca ese mismo líneal en el resto de los lienzos del arrocabe.

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