domingo, 19 de marzo de 2023

Los cuadrales de la armadura

La decoración de los cuadrales se emplea para relatar la cuestión hereditaria en el reino de León entre los años 1204 y 1218De este modo, al finalizar el recorrido por los emblemas que exhiben estos dos travesaños, nos desplazaremos hasta el segundo tramo del arrocabe derecho, donde nos encontraremos con el reconocimiento por el papa como heredero legítimo del trono de León de Fernando el Castellano, hijo de Alfonso IX y Berenguela de Castilla, que se produciría en el año 1218, cuando éste ya llevaba casi un año siendo rey de Castilla.



Tramo II del arrocabe derecho. Fernando el Castellano muestra las armas de su padre, el león púrpura, en el centro del emblema y las de su madre, el castillo de oro en campo de gules, en la bordura del mismo. Reconstrucción del emblema realizada por el heraldista José Moreiro Píriz.


Cuadral del lado izquierdo de la iglesia, que nace en la parte trasera y termina en un tramo que ha perdido casi toda su decoración.


Cuadral del lado derecho de la iglesia, que nace en la parte trasera y conduce al lienzo que representa el reconocimiento de Fernando el Castellano como heredero del reino de León.

Por otro lado, cada uno de los cuadrales tiene una partición en su mitad marcada por un aguilón que remata en un saliente con forma de mascarón, quedando así el cuadral dividido en dos partes. Dichos mascarones invitan a mirar al frente, a comparar un travesaño con el otro, como si se hablaran, algo que ocurre en otras partes de la armadura. En ese caso, cada uno de ellos plantea una posibilidad para la sucesión del reino de León: o ganan la partida los descendientes de Teresa de Portugal, primera esposa de Alfonso IX, o la ganan los hijos de Berenguela, segunda esposa del monarca.


Mascarón que divide en dos el cuadral del lado derecho de la iglesia. 


Mascarón que marca la división en dos del cuadral del lado izquierdo de la iglesia. 

En definitiva, en las próximas entradas hablaremos de cuatro tramos de cuadrales, a saber:

- El que nace en la parte izquierda de la iglesia, concretamente en el pequeño tramo de arrocabe que ha perdido la decoración, y termina en el mascarón. En el mismo se presenta una de las dos líneas de sucesión que aspira al trono de León en esos años, la castellana, la de los hijos de Berenguela y Alfonso IX de León.


- El que, partiendo de la parte trasera, se dirige hacia el arrocabe izquierdo de la armadura y que abarca hasta el mascarón. Se presentaría aquí la posibilidad de que Fernando el Castellano fuera reconocido como heredero legítimo del reino de León.


- El que nace en el arrocabe derecho y termina en el mascarón, donde se presenta la otra línea de sucesión, la portuguesa, que, con la anulación del matrimonio de Berenguela y Alfonso IX en 1204, podrían llegar a heredar el trono de León. Esta línea la conformaban un varón, Fernando el portugués, fallecido en 1214, y dos mujeres, Sancha y Dulce que, serían las que en 1230 jugarían la partida con Fernando el Castellano.


- El que partiendo del arrocabe trasero derecho llega hasta el mascarón y queda, por lo tanto, enfrentado al que presenta en el lado izquierdo un futuro brillante para Fernando el Castellano como heredero del reino de León. Aquí la partida por la sucesión la gana la descendencia portuguesa,  quedando el Castellano sin posibilidades de heredar el reino, ya que se le sigue considerando hijo ilegítimo fruto de un matrimonio incestuoso.

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