miércoles, 8 de marzo de 2023

Berenguela la Grande

Antes de que en el siglo XVIII quedara oculta la armadura de la iglesia del convento de Santa Clara de Salamanca, al atravesar la puerta de entrada del templo, si levantabas la vista para admirar la elaborada decoración del arrocabe, lo primero que veías eran dos castillos de tres torres en color oro y dos aves de pico y patas de intenso color rojo. De esta manera te daba la bienvenida la reina Berenguela la Grande, monarca consorte de León de 1197 a 1204, año éste último en el que el papa Inocencio III anuló su matrimonio con el rey Alfonso IX, alegando parentesco entre los cónyuges.


Berenguela se nos da a conocer en el lineal inferior de este lienzo central con esos dos castillos de oro de tres torres sobre campo de gules, el emblema de su padre, el rey de Castilla, Alfonso VIII, el mismo motivo que se puede contemplar labrado en el sepulcro del monarca en el Real Monasterio de Las Huelgas de Burgos. Pero la reina de León también nos quiere presentar sus orígenes maternos, y lo hace por medio de dos chovas piquirrojas, el emblema de santo Tomás de Canterbury, el santo protector de la dinastía a la que pertenecía su madre, Leonor Plantagenet, hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania y hermana de los reyes de Inglaterra Ricardo Corazón de León (1157-1199) y Juan sin Tierra (1166-1216).


Este lienzo de la techumbre, que tiene su igual justo enfrente, está decorado en el lineal superior con dos flores de lis, símbolo de la realeza en general y de la leonesa en particular. 


Flor de lis con dos cetros cruzados que aparece en distintos puntos del arrocabe de la armadura. Los cetros quizá aludan a los dos reinos, León y Castilla, o a la correinancia entre madre e hijo, Berenguela y Fernando III.


Alfonso III de León (852-910) representado con un cetro coronado con una flor de lis en una  miniatura del siglo XII.


Signum  de Urraca de Portugal, reina de León, madre de Alfonso IX y suegra de la reina Berenguela, representándose con una flor de lis en la mano en un documento fechado en 1218 y conservado en el archivo de la catedral de Zamora.


Alfonso IX y Berenguela, ella portando un cetro que termina en una flor de lis. 


Alfonso VII de León (1105-1157) sosteniendo un cetro con flor de lis. Detalle de unas pinturas de mediados del siglo XIII que se encuentran en el monasterio de Valbuena de Duero (Valladolid).

En este mismo lienzo campean sobre los emblemas de los padres de Berenguela escudos de Castilla y León que presentan un cuartelado novedoso para la época, ya que se hace en aspa o sotuer. Los heraldistas suelen atribuir a los descendientes de Pedro III de Aragón, fallecido en 1285, la partición en sotuer, mientras que atribuyen el cuartelado en cruz a Fernando III de Castilla. Sin embargo, esta techumbre, sobre la que se representan por medio de emblemas hechos ocurridos hasta el año 1240, ya ofrece dicha novedad heráldica. En todo caso, lo que conviene destacar ahora es que el emblema cuartelado en cruz con castillos y leones solamente podía emplearse para representar al monarca único de esos dos reinos, mientras que los miembros de la familia real podían lucir esas mismas armas, pero con una brisura, es decir, una modificación, por ejemplo la que vemos aquí, la de cuartelar en aspa en vez de en cruz. 

Berenguela, por tanto, era merecedora de ser representada con un cuartelado de leones y castillos, aunque brisado, eso sí, ya que fue:

- Regente de Castilla entre 1214 y 1217, tras la muerte de sus padres Alfonso VIII y Leonor Plantagenet, y dada la minoría de edad de su hermano Enrique;

- Reina de Castilla en 1217 a raíz de la muerte de su hermano Enrique a la edad de trece años.

- Correinante del reino de Castilla de 1217 a 1230, tras cederle la corona a su hijo, que pasaría a la historia como Fernando III el Santo. 

- Correinante de Castilla y de León hasta su muerte en 1246 y desde que se alcanzara un pacto entre ella misma y Teresa de Portugal, primera esposa de Alfonso IX, por el que las infantas Sancha y Dulce, las hijas de Teresa, renunciaban a sus derechos. Gracias a este pacto entre las dos madres el hijo de Berenguela sería coronado como rey de León en 1230. 


Supuesto emblema personal de Berenguela de León y de Castilla, reinos que desde 1230 tuvieron un mismo rey, Fernando III el Santo, hijo de Berenguela de Castilla y Alfonso IX de León. Es el emblema de su hijo pero brisado, con el cuartelado realizado en aspa en vez de en cruz.


Visión general del lienzo "Berenguela la Grande".

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