miércoles, 8 de marzo de 2023

Lo que nos cuenta la techumbre

Una vez que la reina Berenguela nos ha recibido en el interior de la iglesia, podemos distinguir un tripe discurso narrativo en la decoración de la techumbre, si bien todo confluye para dejar constancia en un espacio sagrado de la legitimidad de su nieto, el infante Alfonso, futuro monarca X de su nombre, para reinar tanto en León como en Castilla.

El primer relato es el que contiene la U que dibujan los cuadrales y los arrocabes laterales a partir del segundo tramo de tabicas. En estas maderas se narra la sucesión del reino de León de Alfonso IX a Fernando III y de éste, pasando por el tramo que representa a su primera esposa; Beatriz de Suabia, y por el que representa a la segunda, Juan de Ponthieu, al infante Alfonso.


Representación de la muerte de Alfonso Ix de León en 1230.


Representación de la proclamación de Fernando III de Castilla como rey de León en 1230.


Representación del compromiso la infanta Violante de Aragón y el infante Alfonso, en ese momento tenente de Salamanca y gobernante del reino de León en nombre de su padre Fernando III.

El segundo relato es el plasmado en el arrocabe trasero, que contiene un recorrido por los territorios que la familia Castilla-Plantagenet sentía como propios aparte de los reinos de Castilla y de León. 


Representación del rey de Inglaterra, del rey de Castilla y de León y del emblema del santo protector de la familia Plantagenet-Aquitania.

Por último, el primer tramo del arrocabe derecho y el primero del izquierdo contienen un rico programa iconográfico que, en nuestra opinión, tiene como fin ofrecer al heredero un speculum princeps, es decir, ejemplos de vida y de gobierno en los que mirarase durante su formación como monarca en los tiempos en los que era tenente de Salamanca.


Representación del infante Alfonso como tenente de Salamanca, como posible aspirante al trono del Sacro Imperio Germánico, como líder de la cruzada que los cinco reinos cristianos luchaban en la península ibérica...

En cada una de estas narraciones visuales las figuras zoomorfas que contienen algunos emblemas nos señalan el sentido en el que la historia se desarrolla. De esta forma, en el primer discurso todas las figuras miran hacia el altar, en el arrocabe trasero miran hacia el lado derecho (el de la epístola) y, por último, en el primer tramo a uno y otro lado del arrocabe las figuras zoomorfas del lado izquierdo,relacionadas con la familia Castilla-Plantagenet, miran hacia la el arrocabe trasero, mientras que las figuras del lateral derecho, alusivas al infante Alfonso, miran hacia las tabicas que representan la sucesión leonesa y hacia el altar. En consecuencia con el triple discurso que contiene la techumbre, referido a distintos linajes reales, debemos añadir que el conjunto pictórico presenta dos tipos de leones: los púrpura del reino de León y los color oro de los Plantagenet-Aquitania.


Galgo en el arrocabe derecho. 


León Plantagenet en el primer tramo del arrocabe izquierdo.


Chova piquirroja en el arrocabe trasero.

A pesar de que hay tres alturas diferentes en cada tramo del arrocabe, en las descripciones nos referiremos al lineal inferior y al lineal superior, despreciando la alternancia de leones y castillos que queda aún más arriba. Dicha alternancia indica que, tras muchos avatares, en el año 1230 los dos reinos, que llegaron a estar en guerra a finales del siglo XII, confluyeron en el correinado de Berenguela y su hijo Fernando.


A lo largo de los arrocabes laterales se da una clara complementariedad entre cada tramo de tabicas de un lado y el que tiene enfrente, reflejándose en el lado izquierdo las defunciones y en el derecho los triunfos de distintos miembros de la familia de Berenguela.

El lineal inferior de emblemas representa, enmarcado en leones similares a los que aparecen en el signum regis de Fernando II de León, episodios o personajes históricos de la vida del reino. En general, la línea sigue la norma de repetir cuatro veces el mismo emblema, pero otras veces hay solamente dos emblemas presentados de forma alterna,



Uno de los leones que enmarcan a derecha e izquierda el lineal inferior de cada lienzo.


Representación de Juana de Ponthieu, segunda esposa de Fernando III, con cuatro emblemas flanqueados por leones.

Uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta antes de enfrentarse a la interpretación de la decoración de esta armadura es que nos encontramos en los comienzos de la heráldica. Las normas no están definidas y lo que veremos aquí serán más bien emblemas que representan a personas y sus circunstancias que escudos de armas familiares, tal y como los entendemos hoy en día. De hecho, uno acaba con la sensación de que la heráldica hispánica se está gestando en esta techumbre. Los emblemas se emplearán para representar sentimientos y situaciones como el luto y la muerte o para identificar territorios, personajes o grupos de personas concretos por medio de elementos que fueron importantes en su vida pública o privada.


Trabajando la carpintería de lo blanco. 

Y una última apreciación antes de comenzar: aunque las distintas formas de representación de los personajes serán variopintas, sí hemos observado que los emblemas que se insertan en un losange (rombo) y  que, muchas veces, está adornado con lóbulos (semicírculos), representan siempre a un rey o a una reina.



Artesanos pintando las tabicas que formarán parte del arrocabe de una techumbre. 

Santo Martino de León

Martino, subdiácono del convento de canónigos regulares de San Agustín de León, donde habitaba desde niño junto a su padre, que se enclaustr...