miércoles, 29 de marzo de 2023

Juana de Ponthieu, la segunda esposa de Fernando III

Fallecida la reina Beatriz de Suabia, urgía encontrar una nueva esposa para Fernando. De nuevo la integridad moral del rey corría el riesgo de quedar en entredicho, si éste, en su viudedad, se abandonaba a los placeres de la carne. Así que, una vez más, Berenguela se encargó de buscarle una esposa, en esta ocasión con la ayuda de su hermana Blanca, la reina de Francia.

La noble francesa Juana de Ponthieu había estado prometida e incluso casada por poderes con Enrique III de Inglaterra, siendo éste un matrimonio que perjudicaba los intereses de Francia ya que ponía en riesgo su hegemonía sobre los territorios dependientes del ducado de Normandía. Debido a esto, la reina Blanca se implicó de lleno en lograr la anulación de ese matrimonio antes de que se consumara. La moneda de cambio fue la promesa de un matrimonio con el recientemente viudo rey de Castilla y de León, Fernando III, su sobrino. 

Los esponsales de Fernando y Juana se celebraron en Burgos en octubre de 1237. Cinco hijos nacieron de este segundo matrimonio, de los que fallecieron los dos más pequeños. De nuevo la reina de Castilla y de León se pasó la mayor parte de sus días viajando junto a su esposo, acompañándolo en sus campañas militares contra los musulmanes. 

El biógrafo de Berenguela, Salvador Martínez, aventura que la relación con la segunda esposa de su hijo no fue tan buena como la que mantuvo con la primera, dado que la nueva consorte "parece que tenía ciertas aspiraciones" que llevaron a Fernando, tal vez a petición de Berenguela, a firmar los diplomas de esa época remarcando que los aprobaba junto con su madre, "la reina reinante", es decir, dejando claro que Juana carecía de poder alguno. De hecho, la representación de Juana en el arrocabe puede ser precisamente un buen reflejo de dicha tirantez.

Los lienzos que ocupan a ambos lados el sexto lugar, empezando a contar desde el arrocabe trasero, representan a la segunda esposa de Fernando III. En el arrocabe derecho se representa a Juana con un emblema cuartelado que tiene:

- en los cuarteles primero y cuarto un palo de gules en campo de plata; 

- en los cuarteles segundo y tercero cinco roeles de sable en campo de plata. 

Interpretamos que la representación de la reina Juana se realiza con un cuartelado que refleja que ella por sí sola no representaba nada para Berenguela, es decir, la nueva reina consorte solamente tenía algún valor por estar casada con el rey Fernando III y por la descendencia que ambos tenían en común. El palo de gules representaría a Fernando y los cinco roeles a los hijos habidos en el matrimonio.


Lienzo de la reina Juana de Ponthieu en el lado derecho de la iglesia. 

La utilización de roeles para representar a la descendencia la encontraremos en otro emblema de la techumbre y, si contamos el número de roeles que aparecen en los distintos emblemas, nos viene a la mente lo ocurrido con los hijos de Juana y Fernando.


Palos de gules que creemos que representan a Fernando III y cinco roeles, es decir, los cinco hijos habidos en su segundo matrimonio.

Tres roeles, es decir, tres hijos, han muerto dos, y el palo se inclina en barra y en banda para representar la muerte de estos últimos.

En el lateral izquierdo el palo del primer cuartel se convierte en barra (diagonal inversa a la banda) y en el cuarto cuartel en banda. Del mismo modo, el número de roeles no es constante ya que, de los cuatro emblemas, si seguimos la línea del tiempo que impone la decoración de la techumbre, el primero tiene tres, el segundo cinco y los dos últimos de nuevo tres. Sería ésta una forma de representar la muerte de los dos hijos menores: tenía tres, nacieron dos más, fallecieron estos últimos y quedaron tres de nuevo. Asimismo, la inclinación del palo representaría el duelo por esos fallecimientos. Observemos que no aparece una banda completa ya que no fallece Fernando (al que representa el palo), sin embargo, equipara el dolor por la muerte de los hijos al fallecimiento propio, a quedar "medio muerto".

Los armoniales franceses representan el emblema del condado de Aumale, ostentado por Juana de Ponthieu desde el año 1239, con una banda de gules que contiene tres roeles de oro (bezantes) en campo de plata, apareciendo estas mismas armas en el cuartelado con castillos que utilizó su hijo Fernando. Las similitudes entre el escudo de dicho condado y el emblema cuartelado con roeles, banda y barra que vemos en el arrocabe de la techumbre son tan evidentes que no nos cabe duda de que se representa aquí a la segunda esposa de Fernando III de Castilla y de León; además, el emblema aparece donde cronológicamente corresponde: entre el fallecimiento de Beatriz de Suabia (1235), primera esposa de Fernando III, y el compromiso con Violante de Aragón para casarse con el heredero de los reinos de León y de Castilla, el futuro Alfonso X (1240/1243). Lo que no podemos asegurar es si Berenguela se sirve de un emblema preexistente para representar a Juana como desea, como el resultado de su hijo más sus nietos, o si el emblema de Juana y su hijo Fernando de Aumale nacieron de un compendio basado en el que empleó Berenguela para representar a su nuera en la armadura.


Lienzo de la reina Juan de Ponthieu en el arrocabe izquierdo de la iglesia.


Escudo de Juana como condesa de Aumale.


Armas del conde Fernando de Aumale, hijo de Ferando III de Castilla y de León y de Juana de Ponthieu.

En la parte superior del lienzo tenemos:

- A la derecha emblemas de Castilla y León cuartelados en sotuer e intercalados con flores de lis. Este lineal es una copia idéntica del lineal superior del lienzo "Berenguela la Grande", lo que nos indica que por encima de la reina consorte, Juana, estaba la reina madre, la verdadera reina reinante.



- A la izquierda, en el lado donde Berenguela representa su estado interior de luto ante tanta pérdida de seres queridos, aparecen de nuevo los emblemas cuartelados en cruz de Castilla y de León en los que el espacio de león se ocupa por las ya conocidas cruces latinas huecas y de color negro.

Una techumbre flordelisada - parte I

Contando que la decoración de la techumbre medieval del convento de Santa Clara nos "habla" de hechos acaecidos en los reinos de L...