miércoles, 29 de marzo de 2023

Violante de Aragón

Como ya contamos en la entrada anterior, la preocupación por la conducta moral de su hijo, el rey Fernando, había urgido a Berenguela a encontrarle esposa lo antes posible, habiéndose solucionado el asunto con celeridad en dos ocasiones. Sin embargo, no iba a resultarle tan fácil encarrilar a su nieto, el futuro Alfonso X el Sabio ya que, con varias relaciones anteriores y una hija ilegítima en su haber, el díscolo infante mantendría sus intenciones de seguir procreando fuera del matrimonio aun con un compromiso matrimonial contraído.

En cualquier caso, tras dos intentos fallidos de concertar un matrimonio para el infante, Berenguela entró en negociaciones con el exmarido de su hermana Leonor, el rey Jaime I de Aragón, y allá por la primavera de 1243 se alcanzó un acuerdo para casar al infante Alfonso con la infanta Violante (1236-1301), hija del monarca aragonés. El acuerdo estuvo a punto de romperse durante las posteriores negociaciones del Tratado de Almizra, sin embargo, otra mujer, Violante de Hungría, la madre de la prometida, medió entre el rey Jaime I y el infante Alfonso, que actuaba en nombre de su padre y de su abuela, y logró que se alcanzara finalmente el acuerdo entre los dos reinos, que se firmó el 26 de marzo de 1244.


Plafón cerámico del Tratado de Almizra en la Torre del Conjurador del municipio alicantino Campo de Mirra.

La novia contaba con siete años cuando se acordó el compromiso y el novio con veintidós, por lo que hubo que esperar un  largo tiempo hasta que se formalizaran el contrato matrimonial el 26 de noviembre de 1246, dieciocho días después de la muerte de Berenguela, y la boda, que se celebraría el 29 de enero de 1249.


Lienzo de Violante de Aragón en el arrocabe derecho de la iglesia. En el lineal superior podemos aún ver el emblema que representa a Fernando III de Castilla y de León, que de esta manera da su visto bueno al Tratado de Almizra, firmado por su hijo Alfonso y por Jaime I de Aragón.


El reflejo del lienzo anterior en el arrocabe izquierdo de la iglesia.

La representación del acuerdo de paz y matrimonio de los reinos de Castilla y de León con el reino de Aragón se plasmó en el lineal inferior del séptimo lienzo en ambos lados de la armadura. En dichos lineales podemos ver 
cuatro emblemas repetidos dos a dos que representan:

- Las armas de Jaime I de Aragón: dos palos de gules (rojo) en campo de oro. Puede sorprender que sean solamente dos palos pero hay que tener en cuenta que por aquel entonces no se había fijado todavía el número de palos de este emblema.



Sello de Jaime I de Aragón, padre de Violante. En aquel tiempo el escudo de Aragón se representaba indistintamente con dos, tres, cuatro o seis barras. 

- Unos emblemas que, dentro de una cruz muy elaborada, representan un pequeño león púrpura en campo de plata, representando así al heredero del reino de León, el futuro Alfonso X, que se uniría en matrimonio con la hija del rey de Aragón, Violante, una alianza clave para el avance de los cristianos frente a sus enemigos musulmanes. 


Desde Fernando III era costumbre que el heredero de las coronas de León y de Castilla regentara los territorios del reino de León a modo de aprendizaje antes de llegar realmente a gobernar los dos reinos. De ahí que a su hijo, el príncipe Alfonso, futuro Alfonso X, se le represente en el arrocabe de la techumbre con las armas plenas del rey de León, pero en un formato reducido ya que todavía no es el rey, aunque administra ese reino en nombre de su padre.

Por último, en el arrocabe izquierdo, el lienzo superior sigue representando, entre las regias flores de lis, los emblemas cuartelados de Berenguela en los que el sitio de los leones lo ocupa la cruz latina hueca y negra. El alma de Berenguela sigue de luto a pesar de la alegría del compromiso alcanzado para su nieto.



Unos años más tarde, ya convertida Violante en reina de León y de Castilla, el papa solicitaría su intercesión y la de su hija Berenguela en favor de las hermanas clarisas de Salamanca. A cambio del apoyo real, el papa le otorgaría a Violante el derecho de visitar el convento acompañada de otras damas. Serían esas visitas y apoyos los que convertirían al convento de Santa Clara de Salamanca en uno de los más importantes y boyantes de todo el reino.

Y quizá fuera la reina Violante o una de sus acompañantes, o alguna descendiente suya, la que trajo al convento una preciosa caja de madera que se puede ver expuesta frente al mostrador de la entrada al museo, donde tan eficiente y amablemente desempeñan su labor Carmen, Mercedes y Natalia. De esa caja hablaremos más adelante...

Una techumbre flordelisada - parte I

Contando que la decoración de la techumbre medieval del convento de Santa Clara nos "habla" de hechos acaecidos en los reinos de L...